lunes, 30 de agosto de 2010

¡Ahora todo de golpe!

Eladio empezaba hoy a trabajar, las niñas empiezan el martes que viene las clases, yo también empiezo el periplo el martes, ... ¡¡Uffff!! Parecía que septiembre quedaba muy lejos y ya lo tenemos aquí. Aunque esta semana podemos decir aún que estamos de vacaciones tengo mucho que hacer. Lo de las niñas lo tengo todo más o menos y tengo que acabarlo de arreglar. Tal vez me ponga a hacerlo y sea cuestión de dedicarle un rato, pero ahora mismo tengo la sensación de que es un faenón de la leche...

En cuanto a mi vuelta al cole estoy muy verde. Nunca antes he ido a la universidad. No tengo nada preparado. Solo tengo la carpeta y la agenda que me compré al hacer la matrícula y un estuche con todo lo que creo que voy a necesitar. El martes, miércoles y jueves de la semana que viene iré a unas jornadas especiales que hacen para la gente que empieza en el primer curso. No es obligatorio ir, pero creo que es conveniente, sobretodo si vas tan pez como yo... Las clases empiezan el 13, la semana siguiente.

En fin, que estoy un poco atacada porque aparte de lo que conyeva consigo la vuelta a la rutina después de dos meses y pico de vacaciones, que además hay que sumarle la organización a medias con Amanda de una despedida y la preparación de las niñas para una boda en la que ellas también serán protagonistas... Sí, estoy un poco nerviosa, lo confieso.

Por otro lado, mañana hará una semana que me hice el tatu y, de momento, sigue siendo un secreto entre mi prima, mi marido y yo. Las curas han ido bien. Eladio ha cambiado por completo su actitud respecto al tema y ha pasado de mirarlo desde una perspectiva un poco lejana a mirarlo con cierto punto de admiración. Imagino que, en parte por la relación que tiene con la cultura japonesa. No solo por el simbolismo del dibujo, sino porque en Japón el tema del tatuado es también una tradición samurai (si no me equivoco). La verdad es que no estoy muy puesta en el tema, pero me gusta más cómo trata el tema ahora mi querido marido a como  lo hacía antes. A modo de información por la gente que pueda estar interesada tengo que decir que no me han salido costras, pero que a partir del cuarto día de curas se me empezó a pelar. No se pela como cuando te quemas al sol y se te cae la piel a tiras, sino como cuando frotas con con fuerza la llema del dedo contra la piel y de repente aparecen restos de pieles muertas. Solo que estas llevan colores. Y no sé si son paranoias mías o el tatuaje está perdiendo un poquito de color... Llamé a la tatuadora para comentárselo y me dijo que era normal, que no tirara de las pieles. Dentro de dos semanas que tengo que volver para que me lo vea le comentaré lo del color... De momento seguir hidratando tantas veces al día como pueda con Nivea y protegerlo del sol. Nada de playa o piscina.

¿En algún punto del blog comenté que iba a escribir un libro? Pues esa idea amorfa está empezando a tomar forma. Con la trama familiar que está viviendo mi familia política y un poco de mi propia imaginación tengo argumento para un best seller, fijo. He empezado a escribir, pero esto va para largo. Además me considero bastante inculta y en el punto en el que me encuentro en este momento de mi vida no me veo capaz de hacerlo posible. Pero teniendo en cuenta que voy a empezar una filología creo que durante los próximos años adquiriré una base literaria lo suficientemente buena como para proponérmelo en serio, modificar lo que tenga e intentarlo de verdad. Conozco mis limitaciones y me lo estoy tomando con mucha calma, casi como un hobby que voy haciendo a ratos libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario