jueves, 12 de noviembre de 2015

¡Ya tengo el título!

La semana pasada recibí el correo electrónico de la secretaría de la universidad notificándome que podía pasar a recoger el título del grado. Ya estaba pagado por lo que sólo tenía que llevar el justificante de pago que me dieron en su día y el DNI para identificarme. He esperado un tiempo prudencial por si acaso y el lunes fui a buscarlo, pero no ha sido hasta hoy que he comprado un marco para protegerlo. Hoy es cuando me siento rara, especialmente feliz porque creo que finalmente he cerrado un ciclo muy importante para mi.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Demos forma a una vida más sana

Yo creo que a nadie le gusta estar gordo o tener sobrepeso, supongo que a todos nos gustaría gozar de una salud estupenda y la verdad es que en España tenemos la gran suerte de tener a nuestro alcance la dieta mediterránea, la que es considerada la más sana del mundo. Bien, pues desde que estoy en el paro que estoy analizando los hábitos que tenemos en casa y me he dado cuenta de que deberíamos comer más verduras, legumbres y pescados, que abusamos de la carne y los farináceos. También deberíamos reducir o eliminar el consumo de leche de vaca sin abandonar los lácteos. Por otro lado, también deberíamos movernos más: prescindir del coche cuando no sea necesario y como mínimo caminar. 

Mis hijas han crecido (o están creciendo) con unos hábitos de actividad bastante sedentarios. No sé si es porque vivimos en un piso y aquí no pueden quemar lo que quemarían en la calle, pero cuando tenemos que ir andando a algún sitio todo son quejas y reniegos. Es cierto que hay otras madres que dejan a sus hijos en la calle para que jueguen hasta el anochecer, como cuando yo era pequeña, pero la verdad es que las cosas han cambiado mucho y considero temerario dejar a los niños sin vigilancia en estas calles contemporáneas donde hay exceso de desconocidos, coches y personas imprudentes. Yo no me fío, lo que hagan los demás no es mi problema. No es que me justifique por la poca actividad de mis niñas, pero supongo que este es el gran motivo por el que a penas salen a quemar energía a la calle. 

Yo por mi parte he querido confiar en la tecnología para motivarme y moverme más además de poder controlar el ejercicio que hago o no a lo largo del día. Para ello he adquirido una pulsera de actividad y la verdad es que no está nada mal. Llevo una semana con ella y me analiza hasta si las horas que duermo son de calidad o no.

Hoy me he colgado en la nevera una programación semanal de la alimentación que deberíamos seguir para tener una dieta equilibrada. Esta programación me la dio la doctora de cabecera hace tiempo pero la había ignorado hasta hoy. Es bastante simple por lo que solo indica qué tipo de alimentos deberías combinar cada día para que no falten nutrientes a nuestra ingesta diaria, pero no te marca qué tipo de platos deberías cocinar, eso lo deja a tu elección. Por lo tanto, creo que es una guía bastante flexible y a la vez muy útil para empezar a dar forma a una alimentación más sana.

En cuanto a las tareas del hogar, también he querido dar un paso más y confeccionarme una serie de tareas diarias que debo hacer. De esta manera intentaré tenerlo todo más o menos cubierto y que mi casa no parezca un cajón desastre.

En conjunto, estoy intentando cambiar los hábitos de casa para poder proporcionarnos más calidad de vida, más salud y, en definitiva, ser más felices.