lunes, 25 de julio de 2011

¿POR-QUÉ?

No pienso ponerme a filosofar, ni tampoco aspiro a llegar al nivel de cierto entrenador de la liga de fútbol española. El título de esta entrada simplemente hace referencia a lo rápido que se me escapan los días casi sin poder arañarlos para que aminoren un poco el ritmo. La verdad es que cuando vienen unos días de fiesta siempre intento mantenerme ocupada o, dicho de otra manera, aprovechar el tiempo tanto como sea posible; pero no puedo controlarlo todo. Parece que en verano esta sensación crece ante dos meses de fiesta pero en mi caso solo es un espejismo porque ya llegamos a agosto y aún tengo la casa por barrer.

Quiero remodelar mi habitación y la entrada, también pintarla junto con el pasillo y, por supuesto, recoger y poner orden en casa; pero parece ser que se me resiste porque si estoy haciendo "reformas" es imposible mantener orden ¿no crees? Las niñas también hacen natación y me rompen las mañanas cada día. Aisss... A ver si por lo menos puedo pintar antes de que Eladio empiece las vacaciones. Solo tengo dos semanas de margen y aún tenemos que elegir los colores... no sé, no sé...

viernes, 15 de julio de 2011

Último intento

La verdad es que ya había tirado la toalla, veía claro que en aquella asignatura en la que dudaba me iba a quedar un sobresaliente con un 9,5 de media, pero una compañera de clase me ha insistido en que achuche un poco a la profesora para ver si me sube la décima que me falta para optar a la matrícula de honor. Hombre, tampoco es moco de pavo si en la matrícula del curso que viene me puedo ahorrar el dinero de unos cuantos créditos y me imagino que para ella no será demasiado sacrificio esa décima extra que me falta. He pensado que tampoco no pierdo nada por intentarlo. Al último correo electrónico ya no me contestó, en éste le he pedido que me conteste y además se lo he enviado mediante la mensajería de la propia asignatura y también a su correo personal de la universidad. Supongo que de esta manera me aseguro de que lo lea. Que conteste o no es otra historia...

Este va a ser mi último intento. De hecho, no sé si estoy a tiempo o si ya se cerraron las actas definitivamente. Creo que ya no puedo hacer más. Desde luego que estoy muy contenta con las notas, pero siempre hay que intentar mirar hacia arriba, intentar llegar un poquito más lejos, intentar no ser tan conformista porque el que no llora no mama. Y es que a veces doy unos consejos geniales que no soy capaz de seguir yo misma. ¡Un desastre!

jueves, 7 de julio de 2011

C'est finit!

Tan fácil como eso: ¡se acabó! Pero solo por ahora. Finalizadas las clases, con las vacaciones de verano por delante, todo se ve diferente. Mis prioridades han cambiado de manera temporal y ahora estoy centrada en organizar el caos que hay en casa, abrirme paso entre los objetos que se han ido acumulando por la falta de tiempo y colocar cada cosa en su sitio para encontrarla fácilmente cuando se la tenga que buscar.

Las notas fueron muy bien, de hecho, ¡fueron estupendas!. Al finalizar el curso tengo tres sobresalientes, cuatro notables y un aprobado. Uno de esos sobresalientes tiene posibilidades de acabar en matrícula, pero si no me han dicho nada ya dudo que la cosa cambie a estas alturas... Por otro lado, también pedí una beca de colaboración para las matriculaciones de primero del año que viene y no me la han concedido. Estoy en la lista de espera. La cuestión es que habría pasado por delante de otros por puntos (eso va según el currículum y las notas), pero como no estaban aún las actas firmadas cuando se cerró la convocatoria no tenía los créditos mínimos para que aceptaran mi solicitud. Así que estoy en la lista de espera y si falla alguien me llamarán. A ver si tengo suerte y me gano un dinerillo extra... Había pensado en ponerme a trabajar en algún super este verano, pero Eladio me ha dicho que no, que me merezco las vacaciones y que las disfrute y las aproveche para hacer de mami y de esposa. Así que posibilidad descartada. Por eso, el único ingreso extra que podría tener está centrado en esa beca. Crucemos los dedos...

Otra cosa buena que me llevo de este curso son las compañeras. Sí, he conectado sobretodo con un par o tres con las que me siento muy agusto. Son trabajadoras y tienen las ideas claras, supongo que por eso nos entendemos tanto. Me he sentido bien ayudándolas y trabajando conjuntamente con ellas. Espero que puedan finalizar el curso con un balance tan positivo como el mío y que en septiembre vengamos todas con energías renovadas. Porque, no nos engañemos, no nos veremos hasta septiembre seguramente: cada una tiene sus cosas y nuestras vidas son muy diferentes, al menos la mía frente a las suyas.

En cuanto a las vacaciones... no pintan demasiado bien, la verdad. Eladio no tiene claro cómo está realmente el tema del trabajo (no sabe si le darán vacaciones permanentes o si simplemente no hará), por lo tanto, tampoco tiene claro los días que tendrá; los gastos se están reproduciendo y los ingresos no dan para más; y yo que estoy ilusionadísima con ir al pueblo y que las niñas vivan un poco el ambiente que tanto añoro. Ya no basta con convencer a Eladio, ahora es que las cosas se están torciendo y no sé que pasará al final. Por poco que podamos insistiré, ni que sean cuatro o cinco días, me gustaría ir. Ya veremos como acaba todo...