lunes, 7 de octubre de 2013

Un último esfuerzo...

Con un poco de vértigo pensando en todo lo que han significado estos últimos años para mí y para los míos me acerco sin remedio al final de un ciclo: la carrera universitaria. Si las cosas no se tuercen con este curso finalizaré mi estancia en la universidad, aunque aún no he descartado del todo el cursar un máster. De todas maneras no lo veo demasiado claro, no es tan fácil como elegir entre blanco o negro...

Como cada inicio de verano tenía en mente miles de proyectos, unos más tangibles que otros, que muy a mi pesar no he podido llevar a cabo. Por ejemplo, no he podido enseñar a mi hija mecanografía, tampoco he empezado con las clases particulares de inglés de mi marido (ni tiene pinta de querer hacerlas al final). Sin embargo, sí que he empezado a escribir una novela, he estado buscando información y contactos para escribir el trabajo de final de grado y también me he decidido con el tema de las prácticas en empresa. Pasado septiembre y entrando de lleno al otoño busco alternativas para mantenerme ocupada y mi cabeza no para de dar vueltas a cosas cruciales para mí y otras que son bastante banales, pero que no me dejan tranquila. El tema de enseñar inglés a mis hijas es algo que me pesa como si fuese una obligación incumplida por mi parte. Haré un esfuerzo por cambiar esto...

Parece ser que este curso no trabajaré. La guardería donde he estado hasta hace poco parece ser que ha decidido prescindir de mis servicios. Por lo visto necesitaban a alguien por las mañanas y como yo no podía se han buscado a otra. Por las tardes, se han reorganizado los horarios y como resultado me han dicho que no me necesitarán. Sí que querían que siguiera con la extraescolar que ya hice el pasado curso, pero con una vez tuve suficiente y prefiero no repetir la experiencia. Me he dado cuenta de que la docencia no es lo mío. No soy buena profesora de inglés. Sí, puedo dar clases. ¿Y por qué no? Pero no me siento a gusto haciéndolo ni tengo la sensación de estar haciéndolo bien. Me siento como si estuviera estafando a alguien y, la verdad, me gusta dormir por las noches. Así que traducido a palabras más positivas: tengo más tiempo libre que le puedo dedicar a mis niñas. Puedo ejercer de madre, que el año pasado me pesaba el tenerlas un poco abandonadas por trabajar un par de horas diarias y que encima me coincidiera con su salida del colegio. Este año estaré por ellas, se lo merecen después de tanto aguantar. Creo que teniendo menos asignaturas me lo puedo permitir.

También hay proyectos nuevos para ellas. Irene ha querido apuntarse a pingpong junto con unas cuantas compañeras de su clase. También la hemos apuntado al club de lectura de la biblioteca municipal, el año pasado fue por primera vez y le gustó mucho así que repite. Sara ha desistido del fútbol y este año quiere probar con el aeróbic. Aroha por su parte está apuntada a la escuela de música municipal. Será el primer año que estudie música. Sólo se trata de una hora semanal (porque aún no trabajan con instrumentos) y parece que le entusiasma. Cada una hace una cosa que le gusta y todas son diferentes. Nos tendremos que apretar un poquito el cinturón para que puedan hacer estas cosas, pero si podemos mantendremos el ritmo por ellas.

En cuanto a mí... ¡Uff! Hay muchas cosas que decir, pero lo más importante creo que ya lo he dicho. Este es el último curso. No sé si al final haré un máster o no, de momento lo que más me interesa es sacarme la carrera que tengo entre manos, que lo mío me está costando, y lo más inmediato a voz de pronto son las prácticas en empresa. En principio, mi idea era hacerlas en la guardería donde trabajaba. En cierta manera me sentía en deuda con mi jefa porque me había dado una oportunidad con el trabajo que me ofreció, pero poco a poco me he ido dando cuenta de ciertas cosas que me han hecho cambiar de opinión. Ahora ya lo sé seguro: mucho tendrían que cambiar las cosas para que las hiciera allí. ¿A qué viene este cambio de opinión? Bueno, podría decir que he visto cosas que no me han gustado, que he notado ciertas actitudes que me han hecho sentir incómoda y que si no se trata de trabajar en la guardería no me interesa trabajar allí. Así que, por lo visto, poco me pueden ofrecer ya y sería muy tonta si no aprovecho la oportunidad que me brinda la universidad para ampliar mi abanico de posibilidades en cuanto al mundo laboral se refiere. Ya he trabajado allí, ya sé cómo es, si me llaman en el futuro ya sé qué me encontraré y no creo que aprovechen las prácticas para enseñarme mucho más de lo que ya sé ahora, así que supongo que ha llegado el momento de pasar página. Como he dicho antes, este verano he empezado a escribir mi (primera) novela y la verdad es que el mundo editorial es algo que me gustaría descubrir un poco más. He tachado todas las empresas relacionadas con la docencia y me estoy fijando en el resto, sobretodo en las editoriales. La semana que viene son las solicitudes, pero no es hasta dentro de un mes que sabremos de manera definitiva dónde las haremos. No hay opción a réplica, así que espero tener suerte...

En cuanto a las asignaturas de este cuatrimestre debo decir que en general me siento como si fuese un poco perdida, como si me faltase un día de decir "hoy me pongo en serio", pero no encuentro el momento y no lo hago. Espero que esto no dure mucho porque a finales de este mes empezamos con exámenes y trabajos que no puedo suspender si quiero que me hagan media con el resto de notas. Tengo que leer mucho, tengo que descargarme muchas cosas del campus virtual, tengo que imprimir muchas de ellas, tengo que trabajar mucho,... Pero cuando se acabe éste solo tendré pendientes las prácticas que supongo que serán más llevaderas, una asignatura que parece ser bastante suave y el trabajo de final de grado. La sorpresa de última hora ha sido que mi tutora dejará de serlo porque se ha quedado embarazada y dará a luz en fechas que son clave para nosotros. Aún no sabemos a quién nos asignarán (somos 3 a su cargo), pero por lo que sé el lunes que viene nos lo dirán en una reunión con el coordinador del grado.

Y así están las cosas. Quiero hacer tanto en tan poco que tengo el blog un poquito dejado. Pero solo un poquito, porque me gusta escribir aquí e intento hacerlo regularmente y así tener informados a mis seguidores y a aquellos que no lo son pero que de vez en cuando lo leen para saber qué tal me van las cosas. Un beso a todos y hasta la próxima.