viernes, 19 de julio de 2013

Demasiadas cosas para tan poco tiempo... parece que no aprendo

Me parece que de nuevo el verano se me va a hacer corto. Como ya adelanté en otra entrada tengo muchos proyectos en mente, pero me falta tiempo. Quería enseñarle a mi hija mecanografía, darle clases particulares de inglés a mi marido, empezar a escribir algunas cosas que tengo en mente, empezar el trabajo de final de grado, estudiarme lo de las prácticas en empresa con más ahínco, etc. Alguien me dijo que las vacaciones también son para descansar. ¡Cuánta razón! De todas maneras, parece ser que esa posibilidad estaba ya medio descartada porque si priorizaba lo otro tenía que prescindir del descanso. Sin embargo, hasta ahora he intentado descansar el cuerpo y la mente. La verdad es que cuando acaba el curso siempre me siento exhausta a muchos niveles y realmente necesito ese paréntesis.

Ciertamente he empezado el trabajo de final de grado y he empezado con la parte más dura que es la bibliografía. También es el primer paso para todos, no es que yo sea más chula que nadie y empiece la casa por el tejado... He empezado a leer y cuando tenga más información empezaré a clasificarla y organizarla. El tema es hacer un estado de la cuestión. La pena es que de todos mis proyectos iniciales para el verano este es el único que he empezado, los demás están por hacer. Eladio parecía muy motivado cuando me pidió que le enseñara inglés, pero ahora que ya tengo los libros y que nos podemos poner manos a la obra parece que se está echando atrás. Irene no está cumpliendo con la condición que le pedí para empezar con la mecanografía y yo voy anotando ideas que me vienen a la cabeza aunque no estoy escribiendo nada todavía.

La semana pasada estuve toda la semana trabajando en la guardería haciendo una substitución. Es posible que en agosto tenga que volver. Mi jefa insiste en que no me quiere perder y la verdad es que se lo agradezco mucho. En principio, en septiembre volveré a trabajar en mi horario habitual aunque no está confirmado aún porque depende de la cantidad de niños que haya y de la necesidad que tenga la empresa... Por otro lado, el tema de las prácticas se me está complicando más de lo que esperaba porque quiero conocer otros ámbitos de los que me ofrece la carrera, quiero mantener mi puesto de trabajo y también quiero encontrar la opción más cómoda para mí. Por eso debo estudiármelo con detenimiento. La decisión definitiva se tiene que hacer en octubre, aún tengo tiempo para pensármelo, pero prefiero hacerlo ahora que tengo la mente más "desocupada". Aún así, he empezado con toda la burocracia para incluir la empresa en la que trabajo en el listado de empresas asociadas a la universidad, que nunca se sabe...

La última hora de mi vida personal ha sido una gran decepción. Igual que en su día hablé aquí de personas que de buenas a primeras descubres, aquellas que eran grises, que se confundían con el entorno y que de pronto un día empezaron a brillar y a destacar de la multitud; también he de decir que a veces estas personas hacen lo mismo que las llamas de una vela, que brillan más intensamente justo antes de extinguirse. Las personas en la vida de cualquiera van y vienen. Las que se quedan, aunque sólo sea en el corazón, son las que realmente cuentan y por suerte o por desgracia suelen ser bastante pocas. La vida da muchas vueltas y no parará de sorprenderme, algunas veces gratamente y otras no tanto. Soy una ignorante que se deja embaucar creyendo en la gente y decepcionándose continuamente por culpa de falsas expectativas que sólo existen en mi cabeza. De todas maneras, el tiempo es un gran juez y tarde o temprano pone a cada cual donde le corresponde. También he aprendido a mirar adelante. El rencor solo pudre el alma y ese no va a ser mi caso. Yo no creo en Dios, creo en las personas, por lo que considero que debo predicar con el ejemplo y seguir caminando adelante con paso firme. Este es el camino que he elegido en el cual muchas veces me paro a observar las rosas, sin tocarlas, admirando su belleza e ignorando las espinas.

lunes, 1 de julio de 2013

Se acabó lo que se daba... al menos, de momento

A estas alturas la universidad, el curso escolar, ha terminado aunque para algunos no sea así para mí sí lo es. Ha sido un curso muy entretenido y, por suerte, no tan duro como el anterior en el que acabé perforándome una oreja en casa para descargar adrenalina. Sin embargo, hoy no está siendo un gran día para mí, aunque siempre podría ser peor. Me he quedado sin trabajo. Se ha terminado, al menos, de momento porque no hay niños suficientes en la guardería como para necesitar a una persona de refuerzo, que era lo que venía haciendo estos últimos meses. Estoy desanimada, sí, pero la universidad vuelve a ser de nuevo mi vía de escape.

El curso que viene, en principio, será el último. Cursaré cuarto de carrera y con ello tendré que hacer las prácticas en empresa y el trabajo de fin de grado. La idea era hacer las prácticas en la empresa en la que trabajo ahora (o trabajaba hasta ahora), pero no lo tengo aún demasiado claro... En cuanto al trabajo de fin de grado debo decir que estoy muy contenta porque me han asignado la primera opción de las que presenté: "La influencia de los EEUU sobre Japón después de la 2GM". A primera vista no parece demasiado vinculado a mi carrera y mi especialización pero estoy pensando en ponerle un título que no deje lugar a dudas, tal como: "Un ejemplo extremo de la americanización del mundo: Japón después de la 2GM". Me gustaría centrarme básicamente en el contraste de culturas y como conviven y también en la influencia de la lengua inglesa sobre la japonesa.

Visto que ahora tendré más tiempo libre, aprovecharé para leer bibliografía e intentar sacar información. Tengo que intentar ver el lado positivo de las cosas. Estoy triste hoy, pero supongo que sólo necesito dormir un poco, planificarme el verano otra vez y de alguna manera digerirlo.