jueves, 26 de junio de 2014

Fin

No es que haya acabado del todo, pero esto ya está casi. Fue ayer que hice la defensa de mi TFG y ya me parece que ha pasado una eternidad. Me ha quedado un descanso... El viernes (mañana) publicarán las notas finales del trabajo, antes del día 6 de julio tengo que entregar dos comentarios de texto y a partir del 7 publicarán las notas de las prácticas en empresa. ¡Y ya está! El TFG está aprobado, que me lo ha dicho mi tutor, y menos mal porque me he pegado una panzada de trabajar que no lo sabe nadie. La asignatura que me falta entregar los comentarios de texto está aprobada ya sin entregarlos pero no es plan. Además, si puedo sacar una buena nota y así subir la media del expediente mejor.Y en cuanto a las prácticas no padezco porque estoy segura que tendré una buena nota, pero ignoro hasta qué punto.

Ahora no puedo evitar pensar en el futuro. Tengo millones de proyectos, como de costumbre, aunque este año me he fijado un objetivo: encontrar trabajo. Si pudiese elegir me encantaría ponerme a trabajar en la editorial en la que estuve haciendo las prácticas. Sé que es complicado porque el mercado laboral está difícil y no tuve demasiado contacto directo con la jefa, que era la que me tenía que meter en el bolsillo, pero espero haber dejado una huella lo suficientemente positiva como para que me tengan en cuenta en el futuro. De hecho, esta empresa para mí es prioritaria y antes de empezar a dejar currículums por ahí tengo pensado pasarme por allí para hablar con la jefa y decirle claramente cuáles son mis intenciones. ¿Quién sabe? Tal vez le digo que me voy a poner a buscar trabajo pero que si ellos me ofrecen allí que me quedo y me dice que vale. Sé que de ilusiones no se vive, pero de esperanza sí y tampoco pierdo nada por intentarlo. Además, así también sabré claramente si tengo alguna posibilidad de que me contraten o no para empezar a labrarme un futuro allí o en otro sitio. En todo caso, si me dice que no le interesa (iré con el currículum en mano) no perderé el tiempo y me pondré a buscar a pie y por internet. También podría intentar hacer alguna clase particular aunque fuera para ganarme unos eurillos a la semana....

También quiero dedicarle un poco de tiempo a mis hijas: quiero darles clases de inglés, quiero enseñar mecanografía a Irene que ahora ya tiene su propio ordenador, quiero ir con ellas a la piscina, quiero ir con ellas al cine, quiero ir con mi familia al pueblo, quiero hacer tantas cosas que sé que al final no haré ni la mitad, sobretodo si tengo un poco de suerte y acabo encontrando trabajo. ¡No puedo pretender empezar en un sitio  nuevo y pedir vacaciones a las dos semanas!

Ojalá las cosas me salgan bien, pero si en todo el verano no encuentro nada creo que en septiembre me apuntaré a la EOI para aprender francés, que lo tengo tan oxidado que tendré que empezar desde el primer curso. Estuve en una feria de trabajo y este idioma estaba bastante demandado, así que si me quedo con las manos vacías siempre me quedará esta opción para intentar abrirme más puertas.

Y así están las cosas. El título de esta entrada es simplemente "fin" porque creo que poco me queda ya que añadir a lo que se refiere a mi aventura universitaria. Ha sido muy muy duro, pero la satisfacción que se siente al final no tiene precio. Espero encontrar lo que busco para sentirme totalmente recompensada por tanto esfuerzo...

viernes, 13 de junio de 2014

Hoy me siento "graduada"

Cuatro años han pasado ya... cuatro años, que se dice pronto. Cuando empecé la carrera Irene empezaba primero como yo y Sara y Aroha justo empezaban en P3. Era el primer año que iban todas juntas al mismo cole. Ahora ya están en cuarto y en primero respectivamente... Se me han hecho mayores casi paralelamente a mi realidad alternativa la de la universidad y ahora que echo la vista atrás no me lo acabo de creer.

Empecé con miedo, después me sentí segura y muy capaz, el siguiente estadio fue la desesperación para acabar con un estado de pasotismo que por suerte se acabó transformando en motivación. A lo largo de estos cuatro años me he reído mucho, he llorado también, he pasado muchas noches estudiando, preparando exposiciones orales, acabando trabajos... ¡He trabajado muchísimo! He tenido profesores que me motivaban mucho, que me exigían, que pasaban de mí, que alucinaban conmigo, que me enseñaron más allá de las aulas, que me decepcionaron... He tenido compañeros que me han necesitado, otros a los que yo también he necesitado, que me han hecho pasar ratos muy buenos, otros que no tan buenos, gente que se acercó a mí sorprendiéndome cuando tenía ideas preconcebidas erróneas de ellos, gente que me ha decepcionado, gente con la que he compartido momentos difíciles y de estrés, gente que entendía a la perfección esos momentos de exámenes y evaluaciones que sólo quién está sometido a ellos lo puede llegar a entender, gente fantástica, incluso gente que sólo hacía bulto y aparecía de repente en momentos puntuales (al menos en la perspectiva de mi vida), he reencontrado viejos amigos, he hecho nuevas amistades, he admirado a muchos de mis compañeros y también me he sentido admirada por muchos de ellos. 

La universidad es un mundo aparte. He aprendido mucho en estos cuatro años. Me siento más culta, pero a la vez más ignorante porque cuanto más estudio más me doy cuenta de lo pequeños que somos  y de cuánto nos falta para alcanzar el conocimiento. Me siento preparada para lo que me echen. Me siento mejor persona, más completa. No sé si ha sido por el hecho de haber cursado una carrera o simplemente por el hecho de haber vivido todo lo que he vivido. Ayer hicimos la ceremonia de entrega de orlas y hoy me siento "graduada". Aún no he terminado la carrera, pero no importa porque lo más gordo ya me lo quité de encima. Hoy me siento feliz. Siento que he superado una prueba muy dura y que además lo he hecho con éxito. Todo esto ha sido una cruzada muy importante para mí y cuánta suerte he tenido de no encontrarme sola ante el peligro...

Mi vida cambió radicalmente justo cuando iba a terminar el bachillerato, que por eso no lo terminé. Me quedé con la espinita de ir a la universidad aunque no lo tenía demasiado claro cuando tenía 18 años... Sin embargo, tampoco tuve la opción de elegir cuál iba a ser mi camino y simplemente seguí caminando. Sin rumbo. Pero el tiempo además de hacerte mayor también te hace más sabio y así fue cómo me di cuenta de que lo mío era estudiar. Tal vez Estudios Ingleses no sería la carrera que hubiese elegido si viviera en el mismo lugar que antes, pero teniendo en cuenta las titulaciones de la universidad de aquí consideré que esta era mi mejor opción. Ahora ya puedo enterrar ese episodio de mi pasado. Ya me saqué la espinita y la verdad es que me alegro de que todo esto se acabe porque estaba totalmente absorbida por ella y la verdad es que  también quiero estar con mi familia...

De cara al mundo laboral no sé qué me voy a encontrar. Espero como mínimo encontrar algo y a poder ser algo relacionado con mis estudios, aunque tal y como está el panorama con "algo" ya me conformo.

lunes, 9 de junio de 2014

Emergiendo

¡¡Estas dos últimas semanas han sido una auténtica locura!! Reconozco que hice un cálculo pésimo para distribuirme el tiempo de este segundo semestre: la idea era hacer las prácticas en el mínimo tiempo posible para así dedicarle más al TFG. ERROR. Acabé las prácticas cuando tenía pensado, a finales de abril, pero no pensé en que tenía que hacer la memoria y una serie de pasos más bien protocolarios que me dieron como resultado una semana (o diez días) prácticamente en blanco. Por otro lado, pensaba que el TFG se entregaba a finales de junio. ERROR otra vez. La fecha máxima es el 13 de junio (el viernes que viene, sin ir más lejos) y eso implicaba dos semanas menos de margen. ¿El resultado? Pues que en vez de tener dos meses largos para hacer el TFG me quedaba un mes escaso y lo tenía tan verde que pensé en tirar la toalla en varias ocasiones. Pero no lo hice.

He estado pencando como nunca. Bueno, como nunca no, que recuerdo que cuando acabé primero de bachillerato tuve que recuperar un montón de créditos que me habían quedado pendiente, me lo empollé todo en una semana y aprobé (otra ocasión en la que hice posible lo imposible). Pero en aquella ocasión tenía 16 o 17 años, ahora soy un poquito mayor... Pues con el TFG he arrastrado a mi tutor con mis prisas. Eso es lo que peor llevo, porque el pobre es uno de los pocos profesores que salvarías de la hoguera de todos los que te vas encontrando a lo largo de la carrera, tiene mucha faena y encima le vengo yo con las prisas de última hora. En fin, que para levantar cabeza tuve que recordarme a mi misma quién era, por qué estaba en la universidad y a quién se lo debía. Así fue como me puse las pilas a tope. Eso sí, durante estas dos últimas semanas se podría decir que prácticamente he estado viviendo en la biblioteca de la universidad: mis padres encargándose de las niñas (al menos de recogerlas en el cole para que yo me pudiera quedar una horita más adelantando faena), mi marido medio abandonado haciéndose cargo de todo lo que yo no hiciera, y mi cabeza tan llena de TFG que no daba cabida a nada más, ni siquiera a conversaciones en tiempo real. Sí, así de triste... Tenía la sensación de que mi capacidad mental se estaba reduciendo a cero por momentos y los dolores de cabeza eran constantes no ayudaban en el día a día (Ibuprofeno se llama mi mejor amigo). 

Sin embargo, hoy estoy emergiendo porque por fin "he acabado" el trabajo. Y lo pongo entre comillas porque oficialmente aún no está, estoy esperando el visto bueno del tutor, pero como mínimo lo más gordo ya me lo he quitado de encima. Me da pena haberlo hecho corriendo porque me gusta mucho la temática y me hubiese gustado disfrutar más de mi trabajo, indagar más, leer más y darle más riqueza al producto final; pero no ha podido ser así, las fechas mandan. La parte más positiva de todo esto es que me he podido poner en contacto con un amigo de la época del instituto que ahora vive en Japón y al que le he pedido ayuda (más bien "socorro", diría yo...) para poder hacer la parte más práctica del trabajo. Creo que el resultado final del TFG será un trabajo bonito, no de sobresaliente (aunque lo podría haber sido de no ser por las prisas) pero que valdrá la pena guardar.