jueves, 2 de octubre de 2008

En pleno apogeo!

Pues bien, empezamos con la nueva rutina pero ya en serio! Sí, sí... Me levanto ya por la mañana acelerada y hasta que no llego a clase no hago un stop. Allí me dan los sudores, los calores y todo eso hasta que me normalizo. Acto seguido, clase. Seis horas con media hora de patio de por medio. Es un poco pesado, pero como todo lo encuentro interesante pues se me hace más llevadero. Después de clase una hora y algo para mí, que casi siempre la utilizo para adelantar los deberes, y a las cinco a por Irene y luego a por las peponas. Merienda, juegos y rutina de ir a dormir. Hasta las nueve y pico no terminamos. Después cenamos nosotros, miramos un poco la tele y a dormir. Pero entre pitos y flautas siempre son las doce de la noche y al día siguiente me tocan diana a las seis. Menos mal que las niñas no me dan guerra por la noche, que sino sería el no va más!

En educación infantil hemos empezado a trabajar el otoño. Estoy recopilando material de la estación del año: castañas, boniatos, setas, hojas secas, etc. Tenemos varias actividades que hacer con este tipo de material. La verdad es que estoy entretenida... Por otro lado estamos viendo una película muy antigua que se llama "El milagro de Anne Sullivan" y trata de como una institutriz enseña a comunicarse a una niña que vive encerrada en su mundo desde que era un bebé a causa de su sordera y su ceguera total. Se entienden únicamente por el tacto y el olfato. ¡Es una pasada!

En la escuela oficial me da la sensación de que aun estamos con el "previo", pero me doy cuenta de que voy a tener que pencar mucho. Si soy sincera me veo por encima del resto de la clase, aunque eso no implica que no tenga nada que aprender. Todo lo contrario. Todo lo que explicamos o contamos me suenta un montón, pero no lo recuerdo demasiado bien y me va fenomenal volverlo a ver. Claro, que partiendo de esta base es fácil deducir que cuando la maestra explica algo lo explica varias veces de diferentes maneras para que todos lo entendamos y yo con la primera hago memoria y ya lo entiendo. Por eso se podría decir que me "aburro" un poco, pero ya procuro preguntar y que no me quede nada en el tintero. Tengo clarísimo que quiero aprender. No voy a perder el tiempo ya que se me ha brindado esta oportunidad.

Esta rutina diaria es agotadora, pero muy gratificante, de veras! Tal vez aun me esté acostumbrando a los horarios, pero cuando me siento por la tarde ya me iría a dormir. Si no tuviera a las niñas seguramente a las diez estaría ya en la cama sobando... ¡Todo se andará!

martes, 16 de septiembre de 2008

Empezamos con la nueva rutina pasito a pasito

La semana pasada empezaron las pequeñitas yendo una hora por las mañanas a P-1. Esta semana ha empezado Irene en P-4 y las gemelas comenzaron el horario a jornada completa. La semana que viene empiezo yo con educación infantil. Es decir, que tengo una semanita "sabática", pero lo digo con la boca pequeña porque tengo un montón de faena tremendo!! De momento estoy liada con los papeles de la comunidad para liquidar este tema y pasar el relevo, que después de casi 5 años de presidencia creo que ya es más que suficiente...

El tema de la EOI va viento en popa. La semana pasada hice el test de nivel y me dijeron el resultado prácticamente al acto: "Tienes un nivel de tercero alto, pero no deja de ser tercero. Ahora debes esperar al sorteo." Salí súpercontenta y, si he de ser sincera, convencida de que me iban a coger. El viernes pude consultar los resultados del sorteo (con alguna que otra dificultad por la sobrecarga de la página, ya que había mucha gente intentando acceder a ella) y estoy admitida!! Mañana voy a hacer la matrícula. A ver qué me dicen...

En cuanto a la adaptación de las niñas, las tres han tenido una adaptación genial. A Irene tal vez le esté costando un poco más habituarse a madrugar de nuevo. Además este curso hay que levantarse antes para no llegar tarde a ningún sitio. Hay que recordar que tenemos que ir a tres y siempre corriendo. Espero que los cáclulos no me fallen y nos de tiempo a todo...

Estoy un poco asustada ante tanto acontecimiento seguido, pero espero poder afrontarlo todo como es debido. No quiero defraudar a mi marido que es quién más me anima a seguir adelante con todo esto. ¡Le quiero un montón!

sábado, 30 de agosto de 2008

¡La vuelta al cole!

Bueno, pues aquí estamos de nuevo con los estudios. Ayer fui a comprar muchas cosas. La verdad es que este mes está siendo una ruina... En fin, ayer compré los libros de las cuatro y también las batas de las pequeñas. Solo en libros se me fueron casi 300€!! Cada bata 26€ y hoy las tengo que llevar a bordar. Todo suma.

El lunes mi marido empieza de nuevo con el trabajo y yo intentaré empezar con una rutina de horarios para que el trío calavera vaya cogiendo el ritmo hasta el día que empiecen. Ya no queda tanto... Sé que me va a costar pero hay que hacerlo porque una vez empecemos las clases tenemos el tiempo contado. Sobretodo yo, que si llego tarde no me van a dejar entrar a la primera hora. El problema va a ser calcular cuánto tiempo antes de entrar a clase me tengo que levantar... es decir, ¿cuánto tiempo voy a tardar en apañar a las niñas? Ya veremos cómo va a partir del lunes. De momento sigue siendo sábado.

Se acaba la buena compañia...

Pues estamos a sábado y el lunes mi marido empieza a trabajar. Ha tenido tres semanitas que hemos disfrutado en familia y hemos ido de aquí para allá o haciendo cosas en casa. La verdad es que el pobre no ha parado, no le he dejado descansar. Ha estado haciendo limpieza general (que ya tocaba...) y pintando. Hemos hecho un pequeño "cambio de look" al piso y en breve cambiaremos el comedor aunque seguramente será a plazos porque la economía manda. De momento ya tenemos encargado el sofá. Tardarán un mes en traernoslo, más o menos...

En fin, que ahora que me he acostumbrado a levantarme tarde y junto a él vamos a tener que cambiar la rutina por una bien distinta... El lunes empieza septiembre. Serán otras costumbres a adquirir.

miércoles, 13 de agosto de 2008

He conocido a gente estupenda :-)

Participo en varios foros. No son muchos, pero intento aportar mi granito de arena a cada uno de ellos. Hay dos que visito más: el primero que conocí que me viene genial para hacer consultas de mis gemelas y uno que se creo hace poquito y del que estoy enganchadísima. A la administradora la conocí por casualidad leyendo su blog. Somos de la misma ciudad y me puse en contacto con ella. Teníamos en común nuestro embarazo gemelar. Ella también tuvo dos niñas. Linda, que así es como se llama, creo su propio foro y nos hemos ido registrando gente. De momento solo es gente que conoce ella o que conozco yo, no hay ningun extraño. Pero es curioso porque no nos conocíamos en persona, pero llevábamos más de un año en contacto gracias a Internet. Este martes conseguimos hacer una quedada con algunos componentes del foro de Lin y fuimos a comer. ¡Me lo pasé muy bien! También me encantó cómo fue cambiano de opinión Eladio. Él no quería quedar con nadie ni conocerlos, el pobre se veía fuera de lugar, pero una vez allí conectó muy bien con el marido de Linda, Miguel. Hablaron largo y tendido y se les veía como si se conocieran desde hace mucho. ¡Qué gracia!

¡Los niños del foro son todos una cucada! Paula y Linda (las mellizas de Linda y Miguel) súpermonas, con sus gestos, sus miradas, sus medias sonrisas, .... un encanto de niñas. Claro, que si las sacas de su rutina pues no se encuentran agusto y se ponen pesadas, pero es de lo mas normal. Mateo (el peque de Dany y Rebeca) precioso. No quiso dormir ni un momento, no quería perderse nada por mucho que sus padres se empeñaran. Es un niño muy divertido y muy atrevido. Irene no paró de jugar con él el rato que estuvimos en el parque, claro, que Rebeca detrás porque es que no le tiene miedo a nada y eso lo hace más atrevido y potencialmente peligroso... jeje... Luego también estuvieron los pronovios Davinia y Moi. Se casan el año que viene. Vinieron casi de casualidad porque hacía nada que habían vuelto de Almería. Habían ido a llevar las invitaciones de boda. Muy divertidos, me rei mucho con ellos. Lástima que se tuvieron que ir antes porque tenían que ir a comprar que tenían la nevera vacía.

Nosotros les llevamos unos detalles a los niños y noté como todos se sintieron mal por no corresponernos. De veras que no era eso lo que buscaba. No quiero que se sientan en deuda ni nada por el estilo. Lo llevé de corazón y ya está. Si hasta había pensado en llevarles aceite de oliva virgen, que el de por aquí se compra en el molino directamente y es bastante fuerte. Vamos, que es para comérselo crudo, no para cocinar. Menos mal que me retracté, sino sí que se habrían sentido incómodos... En fin, yo lo hice con toda mi buena fe y espero que les vaya todo bien a los peques ya que era ropa.

Estoy muy contenta de haber conocido en persona a gente tan estupenda. Ojalá se pudiera repetir...

sábado, 2 de agosto de 2008

Hoy no es mi día...

Te levantas con el pie izquierdo sin darte cuenta y ves como todo lo que haces no sirve para nada, no está valorado o simplemente es inútil. Intento ser buena madre, buena esposa, buena mujer, buena persona..... buena al fin y al cabo. Veo que cuando viene un día así no importa lo que haga. Hablo y veo que nadie me escucha... es algo muy frustrante que poco a poco va desarrollando mi complejo de florero marchitado. Hago cosas con buena fe y lo único que hago es meter la pata más honda, si puede ser hasta la ingle. ¡Y no doy una a derechas! Son días de esos en los que no te levantarías y llega el momento en que explotas. La manera más pacífica es romper a llorar, sin dar explicaciones porque realmente no las hay, solo necesitas desahogarte, llorar sin sentido. Pierdes los estribos. Haces cosas que no entiendes. Te arrepientes de ello. Vuelves a llorar. Haces daño a las personas que quieres con palabras, con silencios incómodos, con gestos, con miradas. No les tocas, pero sabes que les duele y aun así lo haces y sigues llorando de arrepentimiento. ¿Qué tipo de persona hace daño a aquellos seres a los que más quiere? Me siento tan mal por lo que he hecho hoy y lo que no que dentro de mí siento que merezco un castigo. ¿Qué me ha pasado hoy? ¿Tan mal tiene que acabar el día? Tal vez es que en el fondo intento ser algo que no soy. Tal vez no sea tan buena. La verdad es que ojalá pudiera entender el enigma de la raza humana.... bueno, me conformaría con entenderme a mí misma.

jueves, 31 de julio de 2008

Nueva muestra de confianza... le amo!

El otro día soñé que empezábamos el curso las peques, Irene y yo; las cuatro. Pero todo me salía al revés. A Irene la tenían que operar de las vegetaciones y tenía que dejar de ir a clase para poder estar con ella, las gemelas cada dos por tres estaban resfriadas con los virus estos de la guardería y yo no daba a basto con todo. Me desperté asustada porque era un sueño que podía transformarse en realidad, no era surrealista ni nada por el estilo.

Han pasado unos días y se lo he comentado a Eladio. Mis miedos. Incluso el tema de no poder llegar a todo y un tímido gesto de echarme atrás. Ahora lo pienso y me parece absurdo con todo el esfuerzo que me ha costado llegar hasta aquí, pero en ese momento me sentía vulnerable y fácil de abatir. Mi maridín tuvo las palabras y los gestos apropiados para animarme. "Yo confío en ti y sé que puedes con eso ¡y con mucho más!" abrazándome con fuerza. ¿Y a quién no le sube la moral una persona así? Me ha inspirado tanta confianza tras varias conversaciones de subidón que me he decidido a probar con esto de la escuela oficial de idiomas, así que haré la preinscripción, la prueba de nivel y si en el sorteo salgo agraciada empezaré el nuevo curso de inglés. No sé donde me tocará, pero tengo claro que a lo máximo que puedo aspirar es a cuarto, que no está nada mal. Igual me quedo en segundo, porque hace mogollón que no hago inglés y no tengo ni idea de dónde me llevará esto. O simplemente en el sorteo no salga mi número y me tenga que esperar al año que viene... ya veremos.

Hoy nos vamos a dar un homenaje. Por casualidades de la vida mi maridín ha conseguido unas entradas para el preestreno de la Momia 3 y vamos a ir esta noche solos al cine a verla. No es una peli romanticona, ni siquiera vamos a hacer una cena de estas que hace años que no hacemos (porque al rededor de aquel cine no hay nada de comer, solo chuches...), pero creo que la última película que vimos juntos fue "El señor de los anillos: las dos torres" y además vino mi madre con nosotros, así que hoy nos vamos a dar ese homenaje que nos hace tanta ilusión a los dos. Eso sí, cuando acabe la peli, a buscar a las niñas y a dormir que mañana toca trabajar. Pobrecico... ya le queda menos para las vacaciones.

viernes, 18 de julio de 2008

Ya pasó, pero cómo duele aún...

El pasado 15 de julio fue el cumpleaños de mi hermano. Mi intención era abrirle un artículo ese mismo día, como si le dedicara mi humilde homenaje, pero me vi incapaz. Serían 33 años...

Estuve los días previos muy ñoña. Sacaba el tema sin que viniera a cuento, aunque delante de mis padres me cortaba mucho y vigilaba mis palabras al límite. Al fin y al cabo estamos todos igual. Para acabarlo de rematar estuve mirando la película-miniserie de las últimas 48 horas de vida de Miguel Ángel Blanco y estuve escuchando a su hermana. ¡Qué hartón de llorar!

En fin, que aunque vayamos camino de los 10 años de su muerte seguimos teniéndole ahí dentro cada uno de nosotros. Sigue vivo en nuestros corazones. A unos les provoca alegría, a otros tristeza y a otros sentimientos contradictorios, pero sigue ahí.

Qué pena me da pensar en él y darme cuenta de que estoy olvidando cosas tan sencillas como su voz. Recuerdo sus bromas, sus salidas de tono, sus cabreos, cómo me llamaba,... recuerdo aquel último día, aquella despedida que al final fue definitiva. Nunca quería dar besos y aquel día se despidió de todos. Era un jueves. Qué pena recordar que estaba en la cama y cuando sonó el teléfono sobre las once y media ya sabía que había pasado algo terrible, apreté la almohada contra mis orejas para no oírlo pero ya lo sabía, algo en mi corazón me lo decía. Tuve un mal presentimiento desde que vi cómo la furgoneta dobló la esquina. Empapé la almohada en lágrimas y mi madre casi no se sostenía de pie. Mi padre simplemente no se lo creía. Fue una noche larguísima y recuerdo cada detalle. Qué pena que me acuerde de todas estas cosas y no de las que realmente me harían feliz...

Julio, ya ves que tu marcha fue muy dura, pero siempre has sido un hombre que deja huella y no podías ser menos en esta ocasión. Me diste un beso de despedida y desde dentro de la Berlingo me digiste adiós con la mano mientras me hacías una mueca de las tuyas. Esa es la última imagen real que tengo tuya. Siento si no fui a reconocer tu cadáver con el papa y la mama. Siento si no fui al tanatorio a velarte. Pero quiero que sepas que aprecio mucho más aquella despedida que el hecho de haber seguido un ataúd llevado en volandas con tus iniciales incrustadas. Perdona que no vaya al cementerio. Lo siento. Sé que tienes el nicho bien cuidado. No soy la única que te echa de menos... Sabes que eso no significa que te haya olvidado. Te quiero, hermano. Todos los días me acuerdo de ti, pero hay ciertas fechas que me afectan más. Desde luego el día de tu cumpleaños no pasa indiferente...

Desde aquí mi tributo personal con unas jornadas de retraso, pero por motivos técnicos de sentimentalismos puros. ¡Feliz cumpleaños estés dónde estés!

miércoles, 2 de julio de 2008

Spanglish?

Empecé a estudiar inglés en 5º de EGB. La verdad es que no se me dio nada bien empezar con una nueva lengua. No sé si fue al año siguiente mi hermano pasó al instituto y de hacer siempre francés le obligaron a aprender inglés a buen nivel. Sin pan ni nada. Con todo este panorama mis padres decidieron apuntarnos a una academia. Íbamos en horarios distintos, pero nos fue muy bien.

De la trayectoria de mi hermano no me acuerdo mucho. Sé que cogió el nivel que necesitaba y que con el instituto fue dos o tres veranos a vivir a Inglaterra con una familia de intercambio. ¡Eso le ayudó muchísimo!

En mi caso... pues si digo la verdad, tampoco me acuerdo muy bien, pero también me vino fenomenal. Creo recordar que estuve 3 o 4 cursos. Todos fueron con maestras nativas o de Australia o de Inglaterra. Menos el último curso que hice que fue con una maestra española y me fue fatal. No sé si tiene algo que ver la nacionalidad, pero así son los hechos...

¡El director de la academia estaba contentísimo conmigo! Recuerdo que antes de finalizar el primer curso quiso hablar con mis padres estando yo delante. Les dijo que había empezado por un nivel muy básico pero que lo cogía todo muy rápido, que mi media era de excelente alto y que, con el permiso de mis padres, me iban a subir dos cursos porque preveían que con solo un curso me iba a aburrir. ¡¡¡!!!! Nos quedamos con la boca abierta. Las notas eran claras, pero se ve que las profesoras a la hora de evaluar a los alumnos en las juntas habían propuesto esto. En fin... mis padres, súper orgullosos, aceptaron la propuesta. También nos dijo que si encontraba el curso muy difícil me bajarían un nivel, solo tenía que solicitarlo, pero que si lo mantenía me irían subiendo de dos en dos. ¡Que si seguía a ese ritmo en 5 años ya tendría la titulación máxima que ellos me podían dar, cuando lo normal era tardar unos 10! ¿Cómo te quedas? ¡Muerta!

Así lo hicieron. Vuelvo a decir que no recuerdo cuántos cursos estuve allí, pero el experimento salió bien e iba subiendo de nivel de dos en dos. Cada año tenía nuevos compañeros de clase. Hasta el último curso que hice que lo encontré dificilísimo. No sé si es porque la profesora no era nativa, si era porque el bachillerato también me apretaba, porque me relajé mucho con los estudios en general, .... de verdad que no lo sé. Recuerdo que me desapunté ya que mi nivel bajó estrepitosamente y mis padres me dijeron que ellos no pagaban para que yo fuese a perder el tiempo. La verdad es que no eran buenas notas, pero tampoco eran suspensos. Claro, que acostumbrados a que no bajara del Excellent! y el Very Good!, un Fine no les convencía demasiado... También he de decir que durante uno de los primeros cursos (no sé si fue después del primero o del segundo que hice) me propusieron hacer un examen con el que me darían una titulación oficial. Acepté, aprové y ¡me dieron el First Certificate de la Universidad de Cambridge! Me dijeron que con ese título podría dar clases de inglés. Sólo tenía 16 años y no profundicé en el tema...

Todo este rollazo viene a que desde entonces no he avanzado en inglés. Me atrevería a decir que hasta he perdido nivel. Ya se sabe que si no usas tus conociemientos puedes acabar perdiéndolos... Una vez nos mudamos e intenté retomar los estudios me di cuenta de el buen nivel que tenía, porque hasta el momento no lo había valorado demasiado. Cuando conocí a Eladio me dijo que en su clase era el que más sabía de esto y si soy sincera es bastante pobre... Fue de nuevo él quien me propuso apuntarme a una academia y retomar el inglés. No lo hice. No le vi utilidad. Viviendo donde vivimos no le vi demasiada salida... ¡Hasta ahora!

Soy tan inculta que no había oído hablar de la EOI (Escuela Oficial de Idiomas) y mucho menos que hubiera una por aquí. Amanda volvió a iluminarme con sus palabras. Todo vino por lo del título de TEI y de que al lado de la casa de Laura hay una guardería donde solo hablan en inglés. Es una guardería pija. Se ve que es bastante cara. Empezamos a especular en ir a dejar el currículum y salió a relucir lo de mi título. Fue ella misma la que me animó a que me apuntara a la EOI o que al menos me lo mirara. De nuevo me volvió a ilusionar.

Se lo conté a Eladio y él me recordó que ya me lo había propuesto hacía años, que contaba con su apoyo si al final me decidía. Mis padres me han dicho que a ver si por querer hacer varias cosas no voy a llegar a ningún sitio. Quién mucho abarca poco aprieta. La verdad es que eso me da un poco de miedo... Aún así decidí informarme.

La EOI ofrece una enseñanza de 5 cursos. Valoran muchas cosas, entre ellas la asistencia, la cual cosa me ha frenado mucho ya que al tener tres hijas pequeñas y un ciclo formativo a la vista yo no puedo asegurar que no faltaré a ninguna clase... El caso es que al término del tercer curso te dan una titulación de grado medio y al finalizar el quinto te dan una de grado superior. No sé si se tiene que hacer un examen aparte o simplemente es aprovando los cursos. El caso es que hasta el tercer curso se puede hacer a distancia y tienen la misma validez que la modalidad presencial. Pero los dos últimos se tienen que hacer desde la misma escuela obligatoriamente. Se puede entrar por el primer curso o se puede hacer una prueba de nivel, a partir de la cual se puede empezar desde cualquier curso. En mi caso creo que haría esta prueba...

Escribí un e-mail a los del inglés a distancia. Quería comentarles mi caso, que supieran del título que tenía y que me hicieran una valoración previa. Enseguida me contestaron y me dijeron que más o menos tenía un título equivalente al que dan ellos en tercero, así que los de distancia no me podían ayudar ya que ellos solo cursan hasta tercero y yo tendría que hacer cuarto. ¡Estamos hablando del penúltimo curso! Que a no ser que sintiera que he perdido mucho, en tal caso me recomiendan hacer tercero, me tendría que matrícular para las clases presenciales. De todas maneras, solo estamos hablando de nivel, ya que mi título no sustituye al de ellos y por lo tanto estoy obligada a hacer la prueba para acceder a cualquier curso que no sea primero.

Estoy decidida: retomaré mis estudios de inglés. Ahora la duda está en si me matriculo para la prueba de nivel a distancia o en la EOI de aquí. Y una vez confirmado el curso donde empezaré sopesar si es mejor hacerlo este año o el que viene... Las matrículas y todas estas historias son en septiembre. A finales de julio publicarán en la web más información del nuevo curso. Aún tengo tiempo de pensármelo.

martes, 1 de julio de 2008

Los estudios... ¡hasta ahora!

Si habéis leído mi historia os habréis dado cuenta de que casi toda mi vida ha girado en torno a los estudios. Es triste reconocerlo, pero me he dado cuenta de mayor de que me gusta estudiar y que además valgo. Ha sido Eladio quién me ha mostrado la verdad. Apostó por mí y por mi coco y no le defraudamos.

Al poco de nacer Irene hice un grado medio de informática. Fue gracias a su insistencia que me animé. Estuve a punto de dejarlo varias veces porque aun estaba dando el pecho y si le sumaba las tareas de la casa que no hacía me sentía fatal y con la sensación de que no llegaba a todas partes. Lo primero es la familia. Pero Eladio me insistía en que era una inversión de futuro y que no tirara la toalla igual que hice con el bachillerato sino siempre me lamentaría. Me alegro de haberle hecho caso, pero sin su apoyo no habría sido capaz... Sin saber ni papa del tema aprové con un nueve de media. ¡La verdad es que aprendí un montón!Fueron dos cursos académicos.

No encontraba faena y decidí matricularme para hacer a distancia las cinco asignaturas de bachillerato que me quedaron pendientes. Si todo iba según lo planeado al aprovar aquello haría el grado superior de informática, pero por suerte o por desgracia al mes de empezar el curso me surgió la posibilidad de trabajar en lo que había estudiado. Dejé de lado los estudios para dedicarme al 100% al nuevo empleo. Con el tiempo me di cuenta de que aquello era una "tapadera" ya que al final lo que querían era que trabajara de administrativa. Realmente buscaban una administrativa con conocimientos en informática. En fin, que no me sentía muy agusto allí. No me sentía muy valorada... Estaba en lo cierto, ya que en cuanto les dije que me había quedado embarazada no dudaron en preparme la carta de despido. ¡Me dio mucha rabia!

Pasé mi embarazo, que resultó ser gemelar, en casa. Lo pude disfrutar al máximo. No hay mal que por bien no venga, ¿no? Y desde entonces no he vuelto a pensar en estudios, .... hasta que Amanda me iluminó...

Ella empezó prácticamente por casualidad a estudiar educación infantil en la misma ciudad donde vivimos. En una de estas escursiones que hacen los de FP para informarse sobre las salidas profesionales y todo eso un pez gordo les dijo que los TEI (Técnico en Educación Infantil) serían personas muy demandadas en los próximos 4 años ya que había subido bastante la natalidad y hoy en día la mujer no se quedaba en casa a cuidar de los hijos, sino que se buscaba un trabajo para intentar mantener el nivel de vida que llevamos hoy en día. En pocas palabras, que casi todos los bebés y los que están por venir irán irremediablemente a la guardería y a párvulos. Necesitan auxiliares y personal cualificado. Si no está tirarán de profesores de primaria (en lo que a enseñanza pública se refiere) y eso hace que haya más vacantes en primaria o lo que es peor, tienen que degradar a un maestro. En fin, que hacen falta técnicos, que estaban poco valorados, pero que cada vez se demandan más y que en cuestión de unos tres o cuatro años preveen que se cubran las plazas que tienen previstas para ellos. Es decir, que a su promoción y a las tres siguientes seguramente les cueste bien poco encontrar un hueco en el mundo laboral.

En cuanto hubo escuchado todo esto, no sé por qué motivo, se acordó de mí. Me llamó y me lo contó tal cual. Me propuso ponerme a estudiar lo mismo que ella. Al fin y al cabo era en la misma ciudad donde vivimos, no hacía falta desplazarse... Me pareció una idea tan buena que enseguida empecé a fantasear, a imaginarme en ese futuro, a hacer planes y empecé a proponérselo a Eladio y a mis padres. Mis padres no quisieron dar su opinión, pero Eladio me ha estado animando y me ha metido en ganas. De nuevo apuesta por mí y no quiero defraudarle... Sólo había un problema: al no tener aprovado el bachillerato no podía hacer grado superior así como así, tenía que superar una prueba de acceso. Por suerte esto pasó antes de Navidad y tuve tiempo de hacerme a la idea, de matricularme e incluso de hacer varios modelos de examen, aunque no los suficientes como para decir que me la preparé a conciencia. La cuestión es que al final entre unas cosas y otras saqué una media de 8,13. Para todo el proceso estuve hablando con la coordinadora de ciclos del instituto en cuestion y la verdad es que no me lo pinto muy bien. No sé si lo hizo para que me esforzara al máximo o porque era la realidad, pero me dijo que no era suficiente con aprovar, que tenía que intentar sacar la mayor nota ya que el ciclo estaba muy demandado, no había muchas plazas y se entraba por nota. Cuando tuve la nota de la prueba de acceso hice enseguida la preinscripción y le pregunté que cuando salían las listas de alumnos admitidos y la coordinadora de ciclos me dijo que con esa nota no tenía que preocuparme de nada, que estaba dentro seguro. ¡No veas lo que me tranquilizaron esas palabras! Me jugaba mucho más de lo que se piensan... Respiré tranquila.

Esta misma semana era la matrícula. Fui el primer día a formalizarla y confirmé en las listas de admitidos que estaba dentro. En unos días publicarán la lista de libros que necesitamos y me tocará encargarlos junto con los de mis niñas.

Paralelamente a todo esto he tenido que buscarme la vida para ver qué hacía con mis retoños. Con Irene no hay problema, ya que este año ha hecho P3 y el año que viene hará P4. El problema venía con las pequeñas, ya que las plazas de guardería pública son muy escasas y las de guardería privada no nos las podemos permitir. ¡Es que no podemos olvidar que estamos hablando de dos plazas! Por suerte, prácticamente al lado de mi casa hay una guardería pública en contrucción. Hice la solicitud para esa, ya que en septiembre tiene que estar terminada y hemos tenido suerte, ¡las han admitido!

Tengo la sensación de que la suerte me ha sonreído para que pueda hacer ese ciclo. Una vez tenga el título espero poder encontrar trabajo no muy lejos de casa y a poder ser en el sector público, pero todo esto esta por venir. De momento me conformo con tener la conciencia tranquila de pensar que estoy poniendo toda la carne en el asador por aprovar el ciclo. En septiembre podré contar más del tema...

Esta es mi historia:

No sé exactamente por qué me he decidido a abrir un blog. Siempre he pensado que esto es para gente que tiene mucho tiempo y no es mi caso... No sé cuál ha sido el detonante, el caso es que aquí estamos. Me he animado supongo que, en parte, porque paso muchas horas a solas con mis hijas y eso es como estar sola ya que no puedo hablar con nadie de mis inquietudes y proyectos, aunque a la mayor si le cuento algo me sigue la corriente, pero la pobre solo tiene cuatro años...

En fin, supongo que debería empezar por presentarme, ¿no? Mi nombre es Maribel y aprovechando la grandeza de internet solo voy a decir que soy española. A partir del pasado domingo estoy más orgullosa de ser española, ya que nuestra selección de fútbol se hizo con la Copa de Europa (oeoeoeoeoeeeeeeeeeee ..............). Tengo 27 años. Estoy felizmente casada con Eladio y tengo tres hijas: Irene de 4 años y a Sara y Aroha de 8 meses y medio (son gemelas).

Mi vida hasta ahora ha pasado muy deprisa. Es como cuando estás en el asiento trasero de un coche y ves pasar el paisaje... me da la sensación de que es así como he visto pasar mi vida en los últimos 10 años... ¡Qué nostalgia! La verdad es que yo era una chica de lo más normal, que estudiaba su EGB y sin darse cuenta introdujeron el nuevo plan de educacion y al año siguiente se vio haciendo tercero de ESO... En fin, que llegué al instituto, hice muchos nuevos amigos, de esos que piensas que nunca dejarán de serlo, pero en segundo de Bachillerato hubo una desgracia en mi familia y me tuve que ir a vivir a casi 200km de allí. Mi único hermano, que entonces tenía 23 años, tuvo un accidente de coche y murió en el acto junto a su novia de 18. ¡Fue terrible! Aun hoy en día se me hace terrible pensarlo... Lo pasamos muy mal. Tuvimos que emigrar de nuestra querida ciudad porque los recuerdos estaban matando a mi madre. Abandoné literalmente los estudios. No estaba yo como para prepararme la selectividad, que digamos... Mis amigos del alma compartieron mi dolor y estuvieron junto a mi prácticamente hasta el momento en que me subí al coche que me llevaría lejos de allí. Nunca podré olvidar aquellas caras, aquella sensación ni aquel dolor... Fue muy duro para mí romper con todo y empezar algo nuevo. Yo no estaba deacuerdo con ello, pero supongo que en el fondo era lo mejor para todos y sobretodo para mis padres. Que ahora que soy madre sé a ciencia cierta que uno no está preparado nunca para enterrar a un hijo...

Pasé de vivir en una ciudad de 80.000 habitantes a un pueblo de unos 600. Estuve más de 3 meses sin salir de casa. Me pasaba el día al teléfono intentando hablar con mis amiguitos y amiguitas. En mi querida ciudad dejé a alguien muy especial con el cuál me quedó la espinita de sincerarme y decirle lo que sentía, pero como igualmente me tenía que ir pensé que eso solo nos iba a hacer daño. Creo que el sentimiento era mutuo... pero por otro lado, creo que hice lo correcto.

Desde que llegué a mi nuevo hogar todo ha sido un no parar: he ido con gente falsísima, con malas compañías, he bebido muchísimo alcohol, he viajado practicamente sola a cientos de kilómetros de mi casa, he estudiado, he trabajado,.... Casi me mareo de pensar en que he hecho tantas cosas... Un año y poco después del cambio de hogar conocí al chico que me cautivaría hasta el día de hoy. Actualmente es mi marido y el padre de mis hijas. De hecho, él es el único hombre que ha habido en mi vida. H O M B R E, con todas las letras. Me ha dado mucho cariño y comprensión. Creo que cuando nos conocimos se podría decir que era una desequilibrada, pero él tuvo la paciencia suficiente como para ponerme en mi sitio y lanzarme un rayo de luz para salir del túnel en el que me había metido. Tal vez la gente de mi alrededor no se diera cuenta, pero la falta de mi hermano me pesaba enormemente y era algo que no podía quitarme de encima. Aún me pesa, pero ya no supone tanta carga... y en gran parte es gracias a él.

En el lote venían también los amigos. Todos me acogieron muy bien y me sentí bastante integrada. Por mi parte había conocido gente en el trabajo con la cual iba y venía. Laura y mi prima Natalia se habían convertido en mi via de escape y era con ellas con quien lidiaba las noches de fiesta. Se podría decir que éramos dos grupos que más o menos se fusionaron. Yo con Eladio, Natalia con Ivan y Laura con Xavi. Nosotros fuimos los primeros en emparejarnos pero poco a poco todos o casi todos fueron encontrando pareja, por lo tanto, el grupo se fue haciendo mayor. Hoy en día queda poco de ese "grupo". Ahora cada uno ha tirado por su lado y somos solo 3 parejas las que continuamos quedando y haciendo piña. Los amigos eran los chicos, pero las chicas nos hemos hecho muy amigas y ya no les necesitamos a ellos como escusa para quedar. Quedamos y ya está. Me parecía imposible volver a tener una amistad como las que tenía antes del gran cambio, pero con los años la he vuelto a encontrar. En cambio las que pensé que estarían ahí para siempre... no sé si es así, ya que el contacto con la mayoría es nulo.

Al año y medio de empezar a salir nos compramos un piso en la ciudad donde nos conocimos (ahora ya hablamos de unos 15.000 habitantes). Lo hemos ido reformando, ya que era un piso viejo, y cada verano nos metíamos en obras e íbamos haciendo sobre el presupuesto que teníamos. A los 4 años nos fuimos a vivir juntos. Más que nada porque decidimos dejar de tomar precauciones y al cabo de unos meses me quedé embarazada, así que nos decidimos a hacerlo "bien". Nos casamos por lo civil, sin invitados ni nada estando yo de unos 5 meses. Cuando la niña tuvo 3 meses hicimos una ceremonia por la iglesia y aprovechamos para bautizarla. Ahi sí que vino toda la familia y amigos. ¡Fue una celebración por todo lo alto! Sin darnos cuenta ya éramos una familia. ¡Una nieta para mis padres supuso media vida!

A partir de ahí he intentado hacer algo con mis estudios. No acabé el bachillerato como ya he explicado. Prové un año de hacerlo pero el plan de enseñamiento era bastante diferente y no me gustaba nada. Estudié un ciclo formativo de grado medio (un FP1) de comercio y márketing, estuve trabajando para pagar el piso, después de que naciera Irene hice otro ciclo de informática. Casualmente encontré trabajo de ello, pero el contrato solo era una tapadera porque al final iba a acabar haciendo de administrativa. Volví a intentarlo con el bachillerato (solo tenia 5 asignaturas pendientes) pero esta vez a distancia y no tuve la perseverancia necesaria. Creo que no me presenté a ningún examen.

Decidimos ir a buscarle un hermanito a Irene. Fue dicho y hecho, pero no vino el hermanito sino "las hermanitas". Viví mi embarazo gemelar en casa ya que me echaron del trabajo en cuanto les dije que estaba embarazada. En parte fue mejor porque fue una gestación bastante más dura que la primera, pero tan gratificate... Eladio se ha quedado con las ganas del niño, pero no creo que vayamos a por más criaturas. En eso estamos totalmente deacuerdo.

Amanda es una de las amigas con las que voy ahora (es la pareja de Alonso, un amigo de Eladio) ha empezado a estudiar un ciclo formativo de grado superior de educación infantil (un equivalente a FP2) y me ha dicho que hoy en día tiene mucha salida al mundo laboral, ya que hay mucha demanda de este tipo de empleo y se van a abrir muchas guarderías al haber tanta natalidad. Era mi oportunidad de estudiar algo que realmente me gustase y que además pudiera trabajar en ello. Me animó a retomar los estudios en este punto. Solo que se olvidaba de un detalle y es que para hacer un grado superior necesitas el bachillerato o aprovar una pruea de acceso. La primera opción la había desestimado hacía días, así que solo me quedaba intentar hacer ese examen. Esto fue hace unos meses. No tuve mucho tiempo de prepararme la prueba, más que nada por las peques, aun asi saqué más de un 8 de media. Aprové el examen, entré en el curso (las plazas eran muy limitadas y entrabas por nota) y esta misma semana he hecho la matrícula. ¡Me siento muy orgullosa de mí misma! En septiembre empezaré con esto. Son dos cursos académicos. El año que viene si todo va bien haré las prácticas en un centro de trabajo y al siguiente ya podré trabajar de ello. Para entonces mis gemelas ya irán a parvulitos. Creo que es el trabajo ideal para mí, como madre de familia. Le agradezco enormemente a Amanda que me haya mostrado esta puerta que parece que soy capaz de abrir.