martes, 11 de septiembre de 2012

La ilusión de un nuevo curso

Para muchos volver a la rutina representa una cuesta arriba dura de sortear. De nuevo, los más pequeños nos dan una lección. La ilusión con la que afrontan la vuelta al cole es impresionante y además contagiosa. La rutina diaria viene a ser más o menos la misma, pero los nervios y la energía que generan se palpa en el ambiente. He de confesar que me he impregnado del ambiente y que me altera pensar en el momento en que inicie el nuevo curso escolar.

Éste va a ser bastante duro para mí: dos asignaturas más (una por semestre), un trabajo de maestra de inglés como extraescolar que aun tiene los detalles pendientes de confirmar, pero que en principio ya lo tengo (no quiero afirmarlo porque todavía no tengo nada firmado y con esta mujer el suspense está asegurado hasta el final) y también un trabajillo con una extraescolar en el colegio de mis hijas que es mío en la medida en que haya demanda y finalmente se lleve a cabo. De éste último sí que tengo los detalles: será una hora semanal y, en principio, se puede apuntar cualquier niño de primaria, así que el rango de edad es bastante amplio. Después de un sondeo inicial sabremos más sobre el perfil del alumno interesado en esta actividad y también si finalmente ésta tiene el éxito esperado par llevarla a cabo o no.

Con un poco de miedo, pero con ganas. Espero que mi vida personal no vuelva a interferir a tanto grado con mi vida académica. En otras palabras: espero que este año mi familia conserve la salud y no surjan problemas que me repercutan en el rendimiento académico. Por otro lado, empiezo una cruzada laboral, a baja escala, sí, pero que se añade a todo lo demás. ¡Deseadme suerte!