viernes, 18 de julio de 2008

Ya pasó, pero cómo duele aún...

El pasado 15 de julio fue el cumpleaños de mi hermano. Mi intención era abrirle un artículo ese mismo día, como si le dedicara mi humilde homenaje, pero me vi incapaz. Serían 33 años...

Estuve los días previos muy ñoña. Sacaba el tema sin que viniera a cuento, aunque delante de mis padres me cortaba mucho y vigilaba mis palabras al límite. Al fin y al cabo estamos todos igual. Para acabarlo de rematar estuve mirando la película-miniserie de las últimas 48 horas de vida de Miguel Ángel Blanco y estuve escuchando a su hermana. ¡Qué hartón de llorar!

En fin, que aunque vayamos camino de los 10 años de su muerte seguimos teniéndole ahí dentro cada uno de nosotros. Sigue vivo en nuestros corazones. A unos les provoca alegría, a otros tristeza y a otros sentimientos contradictorios, pero sigue ahí.

Qué pena me da pensar en él y darme cuenta de que estoy olvidando cosas tan sencillas como su voz. Recuerdo sus bromas, sus salidas de tono, sus cabreos, cómo me llamaba,... recuerdo aquel último día, aquella despedida que al final fue definitiva. Nunca quería dar besos y aquel día se despidió de todos. Era un jueves. Qué pena recordar que estaba en la cama y cuando sonó el teléfono sobre las once y media ya sabía que había pasado algo terrible, apreté la almohada contra mis orejas para no oírlo pero ya lo sabía, algo en mi corazón me lo decía. Tuve un mal presentimiento desde que vi cómo la furgoneta dobló la esquina. Empapé la almohada en lágrimas y mi madre casi no se sostenía de pie. Mi padre simplemente no se lo creía. Fue una noche larguísima y recuerdo cada detalle. Qué pena que me acuerde de todas estas cosas y no de las que realmente me harían feliz...

Julio, ya ves que tu marcha fue muy dura, pero siempre has sido un hombre que deja huella y no podías ser menos en esta ocasión. Me diste un beso de despedida y desde dentro de la Berlingo me digiste adiós con la mano mientras me hacías una mueca de las tuyas. Esa es la última imagen real que tengo tuya. Siento si no fui a reconocer tu cadáver con el papa y la mama. Siento si no fui al tanatorio a velarte. Pero quiero que sepas que aprecio mucho más aquella despedida que el hecho de haber seguido un ataúd llevado en volandas con tus iniciales incrustadas. Perdona que no vaya al cementerio. Lo siento. Sé que tienes el nicho bien cuidado. No soy la única que te echa de menos... Sabes que eso no significa que te haya olvidado. Te quiero, hermano. Todos los días me acuerdo de ti, pero hay ciertas fechas que me afectan más. Desde luego el día de tu cumpleaños no pasa indiferente...

Desde aquí mi tributo personal con unas jornadas de retraso, pero por motivos técnicos de sentimentalismos puros. ¡Feliz cumpleaños estés dónde estés!

4 comentarios:

  1. Hola Maribel,

    Soy Dany. Perdona si sin querer me he metido donde no me han llamado pero... no se como he llegado a parar aquí y...

    Lo siento, siento muchísimo lo de tu hermano, siento que tengas esa pena tan grande y sobre todo siento que algunos recuerdos cada vez sean más débiles... De todas formas, y aunque algunas cosas se olviden o vuelvan borrosas, una cosa así siempre duele por muchos ños que pasen, al igual que siempre te quedará algún recuerdo de él que te robe una sonrisa.

    Me ha emocionado la forma qn la que has explicado tus sentimientos... al fin y al cabo las palabras han salidos directas del corazón, y eso siempre se nota.

    Un beso enorme y mucho ánimo... Ahora es lo único que puedo hacer, darte ánimo, ojala pudiera hacer más pero...

    Un beso guapa.

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  2. Maribel,..no puedo parar de llorar...
    ....
    Es muy duro perder a alguien que quieres tanto,son vivencias que nos dejan marcados para los restos,que cuando recordamos más a fondo,notamos una presión en el pecho que nos deja sin respiración...ahora mismo es lo que siento...
    Perder a un hermano es algo muy duro, de lo que no te acabas de recuperar nunca...
    A pesar de los años, el dolor permanece ...lo se, ..porque a mí me sucede igual....
    Quiero que sepas que me uno a tú tristeza..te mando un abrazo enorme.
    Lin.

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  3. No, es Yuna, la protagonista femenina de Final Fantasy X. Un juego de rol para la PS2.

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