martes, 1 de julio de 2008

Esta es mi historia:

No sé exactamente por qué me he decidido a abrir un blog. Siempre he pensado que esto es para gente que tiene mucho tiempo y no es mi caso... No sé cuál ha sido el detonante, el caso es que aquí estamos. Me he animado supongo que, en parte, porque paso muchas horas a solas con mis hijas y eso es como estar sola ya que no puedo hablar con nadie de mis inquietudes y proyectos, aunque a la mayor si le cuento algo me sigue la corriente, pero la pobre solo tiene cuatro años...

En fin, supongo que debería empezar por presentarme, ¿no? Mi nombre es Maribel y aprovechando la grandeza de internet solo voy a decir que soy española. A partir del pasado domingo estoy más orgullosa de ser española, ya que nuestra selección de fútbol se hizo con la Copa de Europa (oeoeoeoeoeeeeeeeeeee ..............). Tengo 27 años. Estoy felizmente casada con Eladio y tengo tres hijas: Irene de 4 años y a Sara y Aroha de 8 meses y medio (son gemelas).

Mi vida hasta ahora ha pasado muy deprisa. Es como cuando estás en el asiento trasero de un coche y ves pasar el paisaje... me da la sensación de que es así como he visto pasar mi vida en los últimos 10 años... ¡Qué nostalgia! La verdad es que yo era una chica de lo más normal, que estudiaba su EGB y sin darse cuenta introdujeron el nuevo plan de educacion y al año siguiente se vio haciendo tercero de ESO... En fin, que llegué al instituto, hice muchos nuevos amigos, de esos que piensas que nunca dejarán de serlo, pero en segundo de Bachillerato hubo una desgracia en mi familia y me tuve que ir a vivir a casi 200km de allí. Mi único hermano, que entonces tenía 23 años, tuvo un accidente de coche y murió en el acto junto a su novia de 18. ¡Fue terrible! Aun hoy en día se me hace terrible pensarlo... Lo pasamos muy mal. Tuvimos que emigrar de nuestra querida ciudad porque los recuerdos estaban matando a mi madre. Abandoné literalmente los estudios. No estaba yo como para prepararme la selectividad, que digamos... Mis amigos del alma compartieron mi dolor y estuvieron junto a mi prácticamente hasta el momento en que me subí al coche que me llevaría lejos de allí. Nunca podré olvidar aquellas caras, aquella sensación ni aquel dolor... Fue muy duro para mí romper con todo y empezar algo nuevo. Yo no estaba deacuerdo con ello, pero supongo que en el fondo era lo mejor para todos y sobretodo para mis padres. Que ahora que soy madre sé a ciencia cierta que uno no está preparado nunca para enterrar a un hijo...

Pasé de vivir en una ciudad de 80.000 habitantes a un pueblo de unos 600. Estuve más de 3 meses sin salir de casa. Me pasaba el día al teléfono intentando hablar con mis amiguitos y amiguitas. En mi querida ciudad dejé a alguien muy especial con el cuál me quedó la espinita de sincerarme y decirle lo que sentía, pero como igualmente me tenía que ir pensé que eso solo nos iba a hacer daño. Creo que el sentimiento era mutuo... pero por otro lado, creo que hice lo correcto.

Desde que llegué a mi nuevo hogar todo ha sido un no parar: he ido con gente falsísima, con malas compañías, he bebido muchísimo alcohol, he viajado practicamente sola a cientos de kilómetros de mi casa, he estudiado, he trabajado,.... Casi me mareo de pensar en que he hecho tantas cosas... Un año y poco después del cambio de hogar conocí al chico que me cautivaría hasta el día de hoy. Actualmente es mi marido y el padre de mis hijas. De hecho, él es el único hombre que ha habido en mi vida. H O M B R E, con todas las letras. Me ha dado mucho cariño y comprensión. Creo que cuando nos conocimos se podría decir que era una desequilibrada, pero él tuvo la paciencia suficiente como para ponerme en mi sitio y lanzarme un rayo de luz para salir del túnel en el que me había metido. Tal vez la gente de mi alrededor no se diera cuenta, pero la falta de mi hermano me pesaba enormemente y era algo que no podía quitarme de encima. Aún me pesa, pero ya no supone tanta carga... y en gran parte es gracias a él.

En el lote venían también los amigos. Todos me acogieron muy bien y me sentí bastante integrada. Por mi parte había conocido gente en el trabajo con la cual iba y venía. Laura y mi prima Natalia se habían convertido en mi via de escape y era con ellas con quien lidiaba las noches de fiesta. Se podría decir que éramos dos grupos que más o menos se fusionaron. Yo con Eladio, Natalia con Ivan y Laura con Xavi. Nosotros fuimos los primeros en emparejarnos pero poco a poco todos o casi todos fueron encontrando pareja, por lo tanto, el grupo se fue haciendo mayor. Hoy en día queda poco de ese "grupo". Ahora cada uno ha tirado por su lado y somos solo 3 parejas las que continuamos quedando y haciendo piña. Los amigos eran los chicos, pero las chicas nos hemos hecho muy amigas y ya no les necesitamos a ellos como escusa para quedar. Quedamos y ya está. Me parecía imposible volver a tener una amistad como las que tenía antes del gran cambio, pero con los años la he vuelto a encontrar. En cambio las que pensé que estarían ahí para siempre... no sé si es así, ya que el contacto con la mayoría es nulo.

Al año y medio de empezar a salir nos compramos un piso en la ciudad donde nos conocimos (ahora ya hablamos de unos 15.000 habitantes). Lo hemos ido reformando, ya que era un piso viejo, y cada verano nos metíamos en obras e íbamos haciendo sobre el presupuesto que teníamos. A los 4 años nos fuimos a vivir juntos. Más que nada porque decidimos dejar de tomar precauciones y al cabo de unos meses me quedé embarazada, así que nos decidimos a hacerlo "bien". Nos casamos por lo civil, sin invitados ni nada estando yo de unos 5 meses. Cuando la niña tuvo 3 meses hicimos una ceremonia por la iglesia y aprovechamos para bautizarla. Ahi sí que vino toda la familia y amigos. ¡Fue una celebración por todo lo alto! Sin darnos cuenta ya éramos una familia. ¡Una nieta para mis padres supuso media vida!

A partir de ahí he intentado hacer algo con mis estudios. No acabé el bachillerato como ya he explicado. Prové un año de hacerlo pero el plan de enseñamiento era bastante diferente y no me gustaba nada. Estudié un ciclo formativo de grado medio (un FP1) de comercio y márketing, estuve trabajando para pagar el piso, después de que naciera Irene hice otro ciclo de informática. Casualmente encontré trabajo de ello, pero el contrato solo era una tapadera porque al final iba a acabar haciendo de administrativa. Volví a intentarlo con el bachillerato (solo tenia 5 asignaturas pendientes) pero esta vez a distancia y no tuve la perseverancia necesaria. Creo que no me presenté a ningún examen.

Decidimos ir a buscarle un hermanito a Irene. Fue dicho y hecho, pero no vino el hermanito sino "las hermanitas". Viví mi embarazo gemelar en casa ya que me echaron del trabajo en cuanto les dije que estaba embarazada. En parte fue mejor porque fue una gestación bastante más dura que la primera, pero tan gratificate... Eladio se ha quedado con las ganas del niño, pero no creo que vayamos a por más criaturas. En eso estamos totalmente deacuerdo.

Amanda es una de las amigas con las que voy ahora (es la pareja de Alonso, un amigo de Eladio) ha empezado a estudiar un ciclo formativo de grado superior de educación infantil (un equivalente a FP2) y me ha dicho que hoy en día tiene mucha salida al mundo laboral, ya que hay mucha demanda de este tipo de empleo y se van a abrir muchas guarderías al haber tanta natalidad. Era mi oportunidad de estudiar algo que realmente me gustase y que además pudiera trabajar en ello. Me animó a retomar los estudios en este punto. Solo que se olvidaba de un detalle y es que para hacer un grado superior necesitas el bachillerato o aprovar una pruea de acceso. La primera opción la había desestimado hacía días, así que solo me quedaba intentar hacer ese examen. Esto fue hace unos meses. No tuve mucho tiempo de prepararme la prueba, más que nada por las peques, aun asi saqué más de un 8 de media. Aprové el examen, entré en el curso (las plazas eran muy limitadas y entrabas por nota) y esta misma semana he hecho la matrícula. ¡Me siento muy orgullosa de mí misma! En septiembre empezaré con esto. Son dos cursos académicos. El año que viene si todo va bien haré las prácticas en un centro de trabajo y al siguiente ya podré trabajar de ello. Para entonces mis gemelas ya irán a parvulitos. Creo que es el trabajo ideal para mí, como madre de familia. Le agradezco enormemente a Amanda que me haya mostrado esta puerta que parece que soy capaz de abrir.

2 comentarios:

  1. bueno, yo no se si porque hoy ha sido un dia horrible en el trabajo, si por que estoy tonta o por que soy tonta, pero me ha vuelto a salir la vena sensiblera... aunque en realidad creo que ha sido por lo bien que escribes ¡que descubrimiento! Muy bonito de verdad.

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  2. Recuerdo tu día de despedida... Literalmente te acompañamos al coche. Yo no avisé a casa de que llegaría tan tarde y por lo visto me estuvieron buscando preocupados (en aquella época no sé si empezaba a haber móviles pero yo no tenía).

    Imagino que es duro ver como amigos que piensas que estarán ahí se olvidan de ti.

    Es verdad, fuimos 'marido y mujer' jejeje Qué tiempos... Me alegro de recuperar el contacto contigo, mucho.

    ¡Besos y abrazos!

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