Tengo la preinscripción universitaria hecha. Estoy en espera de que se publiquen los resultados y, aunque solo he puesto 4 opciones de las 8 que podía rellenar para acceder a universidad, estoy convencida de que me cogerán en la primera opción: filolofía inglesa.
No hace muchas semanas era un mar de dudas sobre si seguir estudiando o empezar a trabajar. No lo tenía nada claro. Lo consulté con tantas personas como me fue posible. Personas que eran de alguna manera influyentes para mí. Casi todas me animaban a continuar. Aun así no lo tenía nada claro, ya que mi situación personal seguía siendo una razón de peso para empezar a trabajar.
Pues bien, a estas alturas aun dudo. El tema del parking para el coche ya lo tengo solucionado y sin suponerme un gasto adicional ya que unos amigos me dejan guardar el coche en su garaje y viven a tan solo 5 minutos caminando de la facultad de letras. Como ya he dicho ya tengo el primer paso dado, estoy a la espera de las listas de asignación de carrera; pero por otro lado he empezado a tirar currículums a ayuntamientos y a guarderías privadas. Habiendo empezado tan tarde a promocionarme dudo que me llamen para trabajar el verano. Pero, ¿y si me llaman para trabajar?¿Y si el trabajo vale la pena?¿Lo dejaría todo de lado?
También está mi madre, que no le convence el tema de que siga estudiando. Parece que busque motivos para justificar mi decisión ante los demás porque por sí misma no tiene convicción. Ayer me soltó que cuando acabara la carrera sería mayor para ponerme a buscar trabajo, que empezaría a trabajar en serio muy tarde. Tiene razón, pero si eso te lo dice tu madre... ¡pesa!
En mí misma ya soy un manojo de dudas de por sí. No puedo evitar plantearme estas cosas porque me gusta tener las cosas pensadas de antemano y que las situaciones no me sorprendan o no me cojan por sorpresa. Sería más cómodo dejarser llevar por la situación y lo que surja, pero supongo que no soy así. Es un poco absurdo plantearse situaciones que ni siquiera sabes si se van a producir, pero existe esa posibilidad y creo que hay que barajarlas todas. De todas maneras hasta que no se me presenten los detalles de la nueva situación no creo que pueda evaluarla correctamente ni tomar decisiones. No queda otra que esperar. De momento vamos camino a los estudios universitarios.
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