A la espera

Pues aquí estamos... ¡a la espera! Esta semana tomaré una decisión importante sobre mi futuro inmediato y todo depende de lo que me digan del trabajo que me ofrecieron recientemente.

Por parte de la universidad el lunes pude comprobar la carrera a la que había sido asignada y me han dado la primera opción: Estudios ingleses. ¡Bien! El martes (ayer) publicaron las notas de corte de todas las carreras y la verdad es que con la nota de acceso que me quedó después de las ponderaciones (un 9,22) podría haber accedido sin problemas a cualquiera de las opciones que puse en la preinscripción. Incluso a Estudios de Asia Oriental -Japonés-. Lástima que para hacer esta última me tendría que mudar porque la hacen en una universidad que está a más de una hora de camino de aquí. El siguiente paso que debo dar es comprar la carpeta de la matrícula que no sale a la venta hasta mañana, rellenar el papeleo que contendrá y el martes que viene (27/07) ir ha formalizar la matrícula. ¡Y ya está! Ya seré universitaria.

Por parte del trabajo simplemente espero. Me dijeron que esta semana nos dirían algo a todas, tanto si era que sí como si era que no. Tengo la corazonada de que me van a coger, pero si pienso con la cabeza me doy cuenta de las pocas posibilidades que existen de que esto suceda y de que seguro que se presentaron personas mucho más preparadas que yo. En el caso de que me cojan, dejaré correr la universidad (de momento) y sino tiraré adelante con la matrícula; aunque soy consciente de que en septiembre me empezarán a llamar de varios sitios a la vez. Volveré a enfrentarme a este horrible dilema, pero la situación será diferente porque la matrícula ya estará pagada y dudo que el puesto de trabajo sea mejor que el que me ofrecen ahora como para renunciar a mis estudios por él.

De momento no puedo hacer otra cosa que no sean congeturas inútiles, comerme el coco y esperar a que me llamen para darme una solución. Ahora la pelota está en su tejado..., así que a esperar.