¿Y por qué no? Después de mi buena racha, que sigue viento en popa y sin bajar el listón, he de confesar que soy de fácil convencer. Me propusieron presentar una candidatura para el Consejo Escolar del colegio de las niñas y me apunté. Me propusieron presentar una candidatura para representar a los estudiantes de inglés en el Consejo de Departamento de la Facultad de Letras y me apunté. En pocas palabras, que en una semana he presentado una candidatura para cada una de las dos entidades escolares a las que tengo acceso actualmente. En la escuela se votará el próximo 25 y para la facultad será el 2 de diciembre.
Eladio tiene miedo de que sea demasiado, pero solo representa unas cuantas reuniones a lo largo del curso y tampoco son de presencia obligatoria. Yo creo que aunque salga elegida en las dos podré con ello.
En cuanto a los estudios sigo adelante con todo. Intento quedarme cada día a aprovechar el rato en la biblioteca de la facultad pero tenemos mucho trabajo y aunque poco a poco intento llevarlo todo lo mejor posible es durillo. Es cuestión de priorizar y tirar adelante primero con aquello que lo requiere. Voy un poco descompensada en las comidas porque como cuando meriendan las niñas para aprovechar mejor el tiempo y paso la mañana con una manzana. Por las noches no tengo hambre y el fin de semana me da la sensación de que me empacho comiendo normal. Tal vez esta sea mi oportunidad para empequeñecer el estómago. ¡Ni balón gástrico ni historias!