lunes, 26 de noviembre de 2018

Crisis de identidad

Desde tercero de carrera (refiérese al año 2013, más o menos) tengo más claro que el agua que no me quiero dedicar a la docencia. Lo he dicho por aquí, por activa y por pasiva, se lo he dicho a todo el mundo y lo que es más fuerte es que me he tenido que justificar de por qué quise hacer una carrera de lengua si no me quería dedicar a enseñarla. No sé a ti, pero a mí me parece algo increíble. Como si las carreras de letras no tuvieran más salidas...

Por otro lado, si analizo mi situación y mi trayectoria parece que esté intentando detener un tsunami. Me explico: 
  • Acabé la carrera y al cabo de dos semanas tenía asegurado un puesto de trabajo en una academia de inglés. Corté por lo sano a la mínima oportunidad de cambiar de sector, en este caso fue a mejor porque me fui a una editorial.
  • Estuve buscando trabajo durante un tiempo y presenté mi candidatura a múltiples ofertas sin éxito. Envié mi currículum a UNA oferta de profesora de inglés (y porque ya estaba entrando en un periodo de necesidad económica) y no sólo me llamaron sino que además hicieron todos los trámites necesarios para que pudiera trabajar para ellos a pesar de no tener el máster de secundaria ni tampoco intención de sacármelo.
  • He encontrado alguna cosilla más, pero no he hecho más que substituir a otras personas que a su vuelta me han dejado de vuelta en el paro.
  • Cada vez que intento ampliar mis horizontes profesionales me siento limitada por mi falta de experiencia y nadie me da la más mínima oportunidad.
  • Mi único sustento a día de hoy es precisamente ejercer de profe en los cursos que me ofrecen en la academia para la que trabajo habitualmente, pero cuando no hay cursos me quedo en el paro y como estoy contratada por horas... vaya, que me queda una paga de risa.
En resumen, parece que todo gira al rededor de la docencia reglada. Me entristece mucho. Estoy muy desanimada de pensar que no seré capaz de salir de esta espiral y de quitarme el San Benito que me entregaron con el diploma del grado, pero la necesidad aprieta y tal vez haya llegado el momento de dejar de resistirse y rendirse a lo ya establecido para empezar a plantearme estudiar ese dichoso máster de secundaria...

No hay comentarios:

Publicar un comentario