lunes, 25 de julio de 2011

¿POR-QUÉ?

No pienso ponerme a filosofar, ni tampoco aspiro a llegar al nivel de cierto entrenador de la liga de fútbol española. El título de esta entrada simplemente hace referencia a lo rápido que se me escapan los días casi sin poder arañarlos para que aminoren un poco el ritmo. La verdad es que cuando vienen unos días de fiesta siempre intento mantenerme ocupada o, dicho de otra manera, aprovechar el tiempo tanto como sea posible; pero no puedo controlarlo todo. Parece que en verano esta sensación crece ante dos meses de fiesta pero en mi caso solo es un espejismo porque ya llegamos a agosto y aún tengo la casa por barrer.

Quiero remodelar mi habitación y la entrada, también pintarla junto con el pasillo y, por supuesto, recoger y poner orden en casa; pero parece ser que se me resiste porque si estoy haciendo "reformas" es imposible mantener orden ¿no crees? Las niñas también hacen natación y me rompen las mañanas cada día. Aisss... A ver si por lo menos puedo pintar antes de que Eladio empiece las vacaciones. Solo tengo dos semanas de margen y aún tenemos que elegir los colores... no sé, no sé...

No hay comentarios:

Publicar un comentario