Parece ser que ya está todo. ¡Prueba superada! Por lo visto este primer semestre queda atrás y no justito del todo... La verdad es que me he llevado alguna decepción porque sé que soy capaz de dar más, y por H o por B no ha sido así, pero en el fondo estoy enormemente feliz porque a pesar de los pesares los exámenes ya terminaron y empieza una nueva etapa. Hoy toca guardar los apuntes, vaciar las carpetas y empezar de nuevo con las pilas recargadas y con mucha motivación por ver que esta gesta tan difícil para alguien como yo realmente da sus frutos y que vale la pena privarse de vida social por un periodo de tiempo relativamente corto para sentirse tan orgullosa y satisfecha de una misma, del trabajo realizado y de los resultados conseguidos.
Tampoco tiro campanas al vuelo con las notas porque todavía no las sé todas pero sí sé que estoy aprovada, aunque quedan las calificaciones finales de cada asignatura. Aún así veo que tengo una media de notable que no está nada mal. Han sido muchas horas de dedicación, muchos ratos de lectura, interminables tardes de trabajo, noches y madrugadas de estudio,... Ha sido agotador... por suerte siempre he tenido a mi lado personas que me han apoyado y han estado a mi lado en todo momento. El primero, sin duda, mi marido: él siempre me ha motivado y me ha pinchado o dado un alto cuando me ha visto desfallecer aunque solo fuese un poquito, pero también me ha animado y dado coraje cuando se daba cuenta de que me desanimaba o me preocupaba por algo. Esta marca que me hice en la piel para recordarme a mí misma el por qué de todo esto tampoco se queda atrás. Cada día me pongo crema y cuando la veo me reafirmo en mi autodeterminación de tirar adelante con esto. ¡Esta vez no me puedo quedar a medias! Mis niñas también me han ayudado con su bondad y su "bienhacer" en la escuela y en el día a día. No son niñas conflictivas (muy al contrario) y restándome faena de madre me dan más tiempo para el estudio. Tengo mucho que agradecer... pero es que esto no ha hecho más que comenzar y está claro que un notable siempre se puede mejorar. Así que a ver si en el futuro me esfuerzo con más aínco y consiguo alguna matrícula de honor para el año que viene que mal no nos vendrá.
¡Ánimos Maribel!